Oración ante el Santísimo Sábado 14

1. Canción:

¡Oh luz del mundo, bajaste a la oscuridad,
Mis ojos abriste, pude ver!
Belleza que causa, que mi ser te adore, esperanza de vida en ti.

VENGO A ADORARTE,
VENGO A POSTRARME,
VENGO A DECIR QUE ERES MI DIOS.
ERES SIMPLEMENTE BELLO,
SIMPLEMENTE DIGNO,
TAN MARAVILLOSO PARA MÍ.

¡Oh rey eterno, tan alto y ensalzado,
Glorioso en el cielo eres Tú.
Al mundo que hiciste, humilde viniste,
Pobre te hiciste por amor.

Nunca sabré cuánto costó,
Ver mi pecado en la cruz (3).

2. Oración ante el Señor de un creyente.

¡Hola Señor! Aquí estoy esta tarde contigo, estamos en Cuaresma. Señor, me estoy preparando junto con mis hermanos, intento seguir las directrices de la Iglesia para este tiempo: oración, ayuno y limosna, pero ya sabes cómo me cuestan algunas cosas. Releyendo la Sagrada Escritura, me he dado cuenta de que igual que Esaú, cambiamos un plato de lentejas por la vida eterna.
Señor, nos pides tan poco, que hasta te escatimamos ese poquito que nos pides. Ayúdame Señor a ser generosa contigo, a que no me duela ni mi cuerpo, ni mi dinero con los más desfavorecidos.
Señor, he encontrado un poema precioso de Gabriela Mistral que ha penetrado en mi alma y me ha hecho reflexionar. Déjame que te lo lea, para que sientas cómo me he encontrado yo al leerlo y ver tu rostro, y todo tu cuerpo escarnecido por mí.

“En esta tarde, Cristo del calvario,
Vine a rogarte por mi carne enferma;
Pero, al verte, mis ojos van y vienen
De tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
Cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías, cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
Cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
Cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
Huyeron de mí todas las dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
Se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada, estar aquí,
junto a tu imagen muerta,
Ir aprendiendo que el dolor es sólo
La llave santa de tu santa puerta.”

Gracias, Señor, cada vez te veo más cerca de mí, te siento dentro de mí y no puedo remediar el decir en voz alta ¡Gracias Señor por quererme tanto!, ¡yo también te quiero!

3. Meditación.

4. Canción:

Arranca de mi pecho el corazón de piedra (Bis) y pon en su lugar, un corazón de carne, que te sepa alabar, que sea para adorarte.
Arranca de mi pecho el corazón de piedra (bis)

5. Texto bíblico. Efesios, 6 (10,20)

“Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.
Así que manténgase firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. Estén siempre listos para salir a nunciar el mensaje de la paz. Sobre todo que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios, sea la espada que les da el Espíritu Santo. No dejen ustedes de orar, rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el evangelio. Dios me ha enviado como embajador de este mensaje, por el cual estoy preso ahora. Oren para que yo hable de él sin temor alguno.”

6. Meditación compartida.

7. Canción Nº 71. Nadie te ama como yo.

8. Peticiones.

Encendemos las velas.

Señor, aprovechando que estás aquí, tan cerquita, tan próximo, te voy a hacer mis confidencias, mis peticiones…Tú nos dijiste: “Pedid y se os dará” Por eso, Señor, te cuento mis más íntimos deseos como amigo fiel que eres.
Te lo pedimos Señor… Kyrie eleison.
Gracias Padre bueno por escucharnos como Padre amoroso que eres.
Sabes lo que nos conviene para nuestra santificación, en ti confiamos.
Gracias Padre Dios.

9. Canción: Nº 86 Cristo Jesús.


10. Padrenuestro unidos por las manos. Silencio


11. Salmo 90 Eternidad de Dios y fragilidad del hombre.

· A- Señor, tú has sido nuestro refugio
por todas las edades.
· B- Desde antes que se formaran los montes
y que existieran la tierra y el mundo,
desde los tiempos antiguos
y hasta los tiempos postreros,
Tú eres Dios.
· A- Haces que el hombre vuelva al polvo
cuando dices “Vuelvan al polvo, seres
humanos”
· B- En verdad, mil años, para ti,
son como el día de ayer, que pasó.
¡son como unas cuantas horas
de la noche!
· A- Arrastras a los hombres con violencia,
cual si fueran sólo un sueño;
· B- Son como la hierba , que brota y florece
a la mañana,
pero a la tarde se marchita y muere.
· A- En verdad, toda nuestra vida
termina a causa de tu enojo;
nuestros años se van como un suspiro.
· B- Setenta son los años que vivimos;
los más fuertes llegan hasta ochenta;
pero el orgullo de vivir tanto
sólo trae molestias y trabajo.
¡los años pronto pasan, lo mismo que nosotros!
· A-¿Quién conoce la violencia de tu enojo?
¿Quién conoce tu furor?
· B- Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestra mente alcance
sabiduría.
· A-¡Señor, vuélvete a nosotros!
¿Cuánto más tardarás?
¡ten compasión de estos siervos tuyos!
· B- Llénanos de tu amor al comenzar el día
y alegres cantaremos toda nuestra vida.
· A- Danos tantos años de alegría
como los años de aflicción que hemos
tenido.
· B-Haz que tus siervos y sus descendientes
puedan ver tus obras y tu gloria!
· Todos -Que la bondad del Señor, nuestro Dios,
esté sobre nosotros
¡Afirma, Señor, nuestro trabajo!
¡Afirma, sí, nuestro trabajo.

12. Silencio.

13. Bendición y despedida.

14. Retirada del Santísimo.

15. Canción nº141. Pange lingua.

No hay comentarios: